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¡¡Espera!! Te ayudamos a hacer el cambio de armario

Escrito por  25 Sep 2019

Viste tu cuerpo, que no te esclavice tu talla.

Llega el cambio de estación y con él una situación cotidiana para muchos, que se repite varias veces al año, pero que para las personas con trastornos alimentarios puede ser una experiencia realmente desagradable.

 

Llegó el momento del cambio de armario. Y con él, dos escenarios, ambos igual de difíciles; ir a comprar ropa nueva y/o sacar la ropa del año anterior.

 

Al sacar la ropa del año anterior, la enfermedad aprovechará para hacer comparaciones, y ningún escenario le vale; si la ropa te viene grande gritará que no es suficiente, y si te viene pequeña pondrá en marcha el engranaje de la autocrítica más feroz y autodestructiva.

 

Algo parecido pasará en un probador, nada es suficiente para ella; intentará hacerse grande tratando de que te quedes horas ante el espejo fijándote al detalle en todo lo que no te gusta de ti, escudriñando cada parte de tu cuerpo en busca de algo que no te guste y con lo que pueda machacarte...

 

No es culpa tuya que te sientas mal

 

Pero antes de que te machaques por sentirte molesta por como te queda la ropa, dejanos que introduzcamos aquí otro agente implicado, que es causante de tu malestar, como es la industria de la publicidad y la moda.

 

En un reciente post escrito por nosotros, te contábamos que la diversidad corporal parece que va llegando poco a poco al mundo de la moda. Pero no nos engañemos, todavía queda mucho por hacer.

 

Poco ha cambiado desde el estudio antropométrico de 2008 en el que se concluía que el 65% de adolescentes está insatisfecho con su cuerpo, y que un 40% de mujeres tiene dificultades para encontrar talla. O que en Mango casi un 70% de sus faldas y pantalones no pasan de la talla 42.

 

Te decimos esto para que te liberes de la culpa. Como decía Aizea en su post "¿sabes con quién comparas tu cuerpo?", los medios de comunicación solo muestran un único cuerpo. Y eso hace dificil amar el tuyo, como cuerpo único y diferente a los demás.

 

Ten en cuenta que el objetivo ante los cambios físicos que puedes haber experimentado en tu cuerpo en las últimas semanas o meses, es regresar o alcanzar un peso sano.

 

No te atasques en el peso ideal, ya que éste no es un número, ni una talla, sino un intervalo de peso más amplio y flexible, que pone de manifiesto un buen estado de salud.

 

Por eso, en este post vamos a darte algunas ideas para sentirte más libre, y que puedas gestionar mejor ese cambio de armario.

 

Cambio de armario

 

- Te proponemos que programes realizarlo junto con alguien de confianza, y que planifiques alguna actividad agradable y distractora para después. Invéntate una canción divertida que represente el logro de haber terminado.

 

- Si, por cualquier motivo, el día que has elegido te sientes vulnerable o ansiosa, mejor reagenda para otro día. Ponte #ALaEscuchaDeMisEmociones

 

- Haz tres montones: ropa para donar o regalar (toda aquella que por tamaño o por asociación te recuerde o alimente la enfermedad), ropa para quedarte, y por último, ropa de duda (ropa que no sabes, de momento, dónde ubicar y que guardareis para tomar la decisión más adelante).

Y si eres mamá o papá de la persona afectada, no le obligues a desprenderse de su ropa, tarde o temprano llegará el momento, y es bueno que tu hija/o se siente preparada para hacerlo por su propia iniciativa. 

 

- Asegúrate que en el montón de ropa para quedarte sólo haya prendas que te vengan bien, que no te recuerden especialmente a la enfermedad (salvo si estás en un estado de desnutrición y no queda más remedio) y que, por supuesto, no sean prendas de comprobación (para comprobar si estoy en "mi talla", o para comparar).

 

- Es posible que la enfermedad trate de tentarte para que te quedes algunas cosas, o te machaque con pensamientos referentes a volver a tener el cuerpo enfermo; así que para contrarestar este mecanismo, te proponemos un ritual para realizar con esa ropa de la que te vas a deshacer: haz una lista de todas las cosas de la enfermedad de las que te gustaría deshacerte (ej. las broncas constantes, las mentiras, la ansiedad...) y visualiza que tiras a la bolsa cada una de ellas junto con cada prenda.

 

- Si puedes, prepara una lista de canciones motivantes para ti, y ponla de fondo durante todo el proceso.

 

Comprar ropa nueva

 

- Elige un día en el que puedas ir tranquila, sin prisas, acompañada de alguien de confianza y, si puede ser, en un día que las tiendas no estén muy llenas (por ejemplo, entre semana en horario de medio día).

 

- Haz una lista de las prendas que necesitas, incluso puedes seleccionarlas antes online. Elige pocas prendas, que te sean cómodas y combinables entre sí (este quizá no sea el año de llenar el armario con mil prendas, ni falta que hace).

 

- Cuando llegues a la tienda: tu seleccionas la prenda y tu acompañante las tallas.

 

- Una vez en el probador, trata de probarte la ropa sin mirar las etiquetas y limitando el tiempo de exposición al espejo (o mejor aún, pruébatela de espaldas).

 

- Si tienes dudas sobre una prenda, confía en la persona que te acompaña. Mucho mejor que darle vueltas y vueltas, pasando mucho tiempo frente al espejo (recuerda la distorsión de imagen corporal de "la fealdad radiante" y las estrategias que te propusimos en la docena sucia imagen corporal).

 

- Si los niveles de ansiedad suben mucho, mejor sal de la tienda, da un paseo, realiza una actividad relajante y vuelve después.

 

- Si no te encuentras en condiciones óptimas para continuar, mejor vuelve otro día. Recuerda: es mejor irte a casa con las manos vacías que con la enfermedad empoderada.

 

Estas son solo unas pistas que pueden ayudarte, pero en ningún caso sustituyen a una terapia. Si crees que pueden ser útiles para ti, coméntalo con tus terapeutas antes de ponerlas en práctica".

 

Y recuerda...

 

La ropa está a tu servicio, no tú al servicio de una talla. Viste tu cuerpo. Que no te esclavice un número o una talla.

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Gema García y Manuel Antolín

Gema García Marco

Psicóloga General Sanitaria. Máster en Psicología Clínica y de la Salud.

Máster en Trastornos de la Conducta Alimentaria y Trastornos de Personalidad. Terapeuta EMDR, con especialización en EMDR y trastornos alimentarios. Terapia Familiar acreditada por la ATFCV.

Twitter:@gemapsico Facebook:gema.garciamarco Instagram: @gemapsico

Manuel Antolín

Psicólogo (Nº Colegiado: EX-561), terapeuta y formador. 

Experto en trastornos alimentarios y psicología de la obesidad.

Realizo asesoramiento y grupos de apoyo para familias, tratamiento psicológico con personas afectadas y prevención con población de riesgo.

Colaborador de ADETAEX (Asociación en defensa del tratamiento de los trastornos alimentarios en Extremadura) desde 1999 hasta la actualidad.

Creador del Proyecto Cómete el Mundo, cuyo objetivo es reducir la incidencia de la 3ª enfermedad crónica de la adolescencia. 

Puedes escucharme semanalmente en Cómete el Mundo de RNE Radio 5.

Me encuentras en Twitter: @Magantolin8 Facebook: manuelantolinpsicologia e Instagram: manuelantolinpsicologia

Sitio web: psicologiaresuelve

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