Hace algunas semanas tuvieron lugar en Salamanca unas interesantísimas Jornadas con motivo de la celebración del X aniversario de la unidad de trastornos alimentarios del complejo asistencial universitario de Salamanca. Una de las mesas redondas fue sobre los trastornos alimentarios y obesidad en el mundo.
En dicha mesa había profesionales de Latinoamérica, de África, Italia, Francia y España. Me resultó muy novedosa (al menos en las jornadas a las que yo he asistido en España, que han sido muchas, no había visto una mesa semejante) y fue interesantísima.
Así que he querido extraer algunos datos y reflexiones que me llamaron mucho la atención.
Hambre y obesidad en Latinoamérica
Fue impactante conocer un dato terrible de Venezuela que había pasado de 2,6 millones a 6,8 millones de personas que pasan hambre con la situación política que hay hoy día en el país. Estamos hablando de más de 4 millones más de personas sin acceso a las comidas básicas.
Por otro lado, algo que se observa en el continente americano es que sólo Estados Unidos y Canadá superan la media continental, lo que indica que la incidencia de los trastornos alimentarios recae sobre todo en los países más ricos.
En Chile preocupados por los altos índices de obesidad, han hecho una ley de etiquetado y publicidad de alimentos. Esta Ley entró en vigor en 2016 como respuesta de Chile para proteger la salud de la población ante las alarmantes cifras de obesidad y enfermedades no transmisibles derivadas de una mala alimentación.
Cifras de la OMS indican que Chile lidera los índices de obesidad en Latinoamérica y que la obesidad está relacionada con determinantes sociales.
En Chile muere 1 persona cada hora a causa del exceso de peso. La obesidad se asocia a enfermedades como la diabetes, hipertensión y problemas de corazón.
Además, en dicho país más del 60% de la población padece de exceso de peso, según la Encuesta Nacional de Salud 2010. Además, la mitad de los niños y niñas presenta exceso de peso en primero de educación básica.
Esta ley constituye parte de una política integral para combatir la obesidad, que incluye acciones de promoción, educación, programas de atención primaria y otras medidas de Salud Pública.
La ley cuenta con un etiquetado especial para alimentos envasados o comercializados en Chile. Te dice de manera muy visual y clara los alimentos que son altos en calorías, grasas saturadas, azúcares, sal.
Según datos de la OMS. Las tasas mundiales de obesidad de la población infantil y adolescente aumentaron desde menos de un 1% (correspondiente a 5 millones de niñas y 6 millones de niños) en el año 1975, hasta casi un 6% en las niñas (50 millones) y cerca de un 8% en los niños (74 millones) en 2016. Estas cifras muestran que, conjuntamente, el número de individuos obesos de cinco a 19 años de edad se multiplicó por 10 a nivel mundial, pasando de los 11 millones de 1975 a los 124 millones de 2016. Además, 213 millones presentaban sobrepeso en 2016, si bien no llegaban al umbral de la obesidad.
Países árabes y Marruecos
En estos países hay poca bibliografía sobre trastornos alimentarios, y no se puede valorar lo que no se ve, o no se analiza, eso no significa que no haya, sino que no se estudia.
En el modelo de belleza árabe, la gordura rima con hermosura.
En Mauritania si eres mujer, se requiere un IMC mínimo para casarse. En esas familias es un deshonor que la hija no sea rolliza.
El 90% de árabes durante el ayuno del mes del Ramadán se dan atracones y en vez de bajar de peso, lo cogen.
En el Golfo Pérsico la preocupación es la tendencia al sobrepeso y a la obesidad.
Italia y Francia
En Italia hay un dicho que dice Altezza e mezza belleza. Quiere decir que la altura y la esbeltez es media belleza, es más atractivo.
Sabemos que estos dichos populares, generan una interiorización de modelos estéticos que reduce la diversidad corporal y genera una preferencia por ese modelo estético.
En Francia, el antiguo presidente Chirack tuvo una hija con un trastorno alimentario, y eso generó una mayor sensibilización con la problemática, creándose entre otras cosas la federación francesa de trastornos alimentarios.
¿Qué os parece?
A mí me llamaron la atención muchos de estos datos, así que si quieres compartir tu opinión o comentar alguna otra curiosidad puedes hacerlo con el hashtag #TCAenelmundo