Estamos acostumbrados a verlos en televisión, a escucharlos en la radio, a asistir a sus conciertos, a ver sus películas. Son artistas, cantantes, modelos, actrices y actores. Son personas de éxito, envidiadas, queridas y odiadas al mismo tiempo.
En ocasiones soñamos con sus vidas y las comparamos con las nuestras con pesadumbre.
Nunca pensamos que detrás del éxito, el dinero y los seguidores, hay una persona con miedos, problemas, inseguridades y enfermedades.
En este post voy a hablar de una de esas grandes artistas, llamada Demi Lovato.
Demi Lovato es una cantante y actriz estadounidense, de 23 años. En 2008, con 15 años, protagonizó una película de Disney titulada Camp Rock, y firmó un contrato discográfico con Hollywood Records. En septiembre de ese año publicaba su primer álbum, Don´t Forget.
El éxito y el reconocimiento social no tardó en llegar. El sueño de cualquier niño se estaba cumpliendo.
Pero los focos no sólo muestran lo que nos gusta, también te exponen a la dura crítica y a mostrar, en ocasiones sin desearlo, tus problemas vitales.
El viaje a las tinieblas
Demi sufrió acoso escolar a los 10 años, la situación fue tan grave que le planteó a su madre, recibir la educación en casa.
“Fui intimidada y me llamaron gorda y me llamaron cosas horribles. La única manera en que conseguí salir de todo eso fue dejando la escuela. Llamé a mi mamá llorando y le dije 'tienes que buscarme. Tengo que salir de aquí, no puedo soportarlo más”, contaba Lovato a una periodista en televisión.
A los 11 años empieza a autolesionarse y a los 12 años sufre trastornos alimentarios, comienza con bulimia y continua con anorexia.
En esta interesante entrevista habla de sus trastornos.
La chispa que te despierta
A veces los profesionales hablamos de un chip que cambia en la persona en un momento determinado, un momento de toma de conciencia de la realidad del problema.
En el caso de la cantante, fue una pelea con una amiga, esa sensación de pérdida de control le lleva a 2 días más tarde estar ingresada en una clínica. Allí recibe además del diagnóstico de trastorno alimentario, otro diagnóstico, trastorno bipolar.
El trastorno bipolar es una enfermedad mental, que se caracteriza por fluctuar entre 2 polos de estado de ánimo. Por un lado episodios maniacos, en los que la persona tiene una enorme energía, se cree capaz de todo y se siente tremendamente feliz y eufórica; y otros momentos donde se siente abatida, sin energía y muy deprimida.
Cuando hay varios trastornos en la persona hablamos de comorbilidad, es decir, hay una enfermedad primaria, y otra u otras que también se dan, que pueden estar relacionadas o no.
En el caso de Demi, el trastorno alimentario se complica con el trastorno bipolar.
Tras varios meses de ingreso, retoma su vertiginosa vida de artista, en esta ocasión con un tratamiento.
El momento actual
En la actualidad Demi Lobato, además de continuar con su meteórica carrera, participa en diversas campañas de prevención del acoso escolar, o de empoderamiento de las chicas para que se muestren como son, y otras acciones más.
Sobre su evolución poco se sabe, pero probablemente mantenga un algún tratamiento.
Y hasta aquí la historia de Demi Lovato que demuestra que detrás de una imagen exitosa puede haber una tormenta interior. Y que probablemente si conociéramos lo que hay detrás del artista en muchas ocasiones no desearíamos su vida.
“Tener un desorden alimenticio no muestra fuerza. La fuerza es cuando uno puede superar sus demonios después de estar enfermo y cansado por tanto tiempo.” Demi Lovato
Para saber más
Demi Lobato. Wikipedia
Trastorno bipolar. National Institute of Mental Health
Demi Lobato habla de acoso, bulimia y rehabilitación.
Canción Skyscraper, en la que habla de su enfermedad. Demi Lobato