Beyoncé es una cantante afroamericana muy conocida e influyente, ha sido la cantante que más dinero ha ganado en el año 2017 según la revista FORBES, y forma junto a su marido Jay Z la pareja más rica del mundo con una fortuna de más de 1.100 millones de dólares. Además, según esta misma revista, figura en el puesto 50 de las mujeres más poderosas del mundo en 2017.
Incluso hay un rascacielos inspirado en ella, más en concreto, en las bailarinas envueltas en telas que aparecen en su video Ghost. Se llama La Premier Tower, y es una estructura de 68 pisos diseñada por Elenberg Fraser, y que está en una zona de negocios de la ciudad de Melbourne.
El logro de ser portada de Vogue
Recientemente saltaba la noticia en infinidad de medios de comunicación que tratan temas de belleza, moda, música o celebrities; Beyoncé iba a salir en la edición americana de la revista VOGUE sin apenas maquillaje, reivindicando una belleza natural y una mayor diversidad corporal.
Y es que solo la diva del pop puede conseguir ser portada de la revista de moda por excelencia, en su número de septiembre, que es al parecer el más importante del año, controlando todos los aspectos del reportaje, desde quien la fotografía (cuyo honor recaerá, gracias a ella, en un joven de 23 años llamado Tyler Mitchell, que se convertirá en el primer fotógrafo negro en la historia de la revista), hasta la redacción de los textos, y qué destaca o qué no en sus páginas.
El momento en que la diosa se hace humana
En la entrevista que aparece en el reportaje cuenta como el día que dio a luz a sus mellizos en junio de 2017 llegó a pesar 99 kilos, debido a complicaciones en el embarazo por una preeclampsia y por haber estado en cama durante más de un mes.
Aunque debió ser un camino duro para ella, la cantante nos regala valiosas lecciones de vida que pueden servir de modelo de lucha, humanidad y superación.
“Durante mi recuperación, me regalé autoestima y autocuidados, abracé a mis nuevas curvas. Acepté lo que mi cuerpo quería ser. Fui paciente conmigo misma y disfruté de mi estrenado cuerpo. Mis hijos y mi esposo también lo hicieron”.
También narra, con una actitud compasiva, los cambios producidos en su cuerpo tras el embarazo.
“A día de hoy, mis brazos, hombros, pechos y muslos están más rellenos. Tengo una pequeña tripa de mamá, y no tengo prisa por deshacerme de ella”.
Y posteriormente vislumbra un cambio necesario dentro de la sociedad para hacerla más justa.
“Si las personas con poder continúan contratando y promocionando a personas que comparten su punto de vista, se parecen a ellos, suenan como ellos, nunca entenderán más allá de sus propios gustos ni conocerán más allá de lo propio vivido. Contratarán a los mismos modelos, harán el mismo arte, producirán a los mismos actores una y otra vez, y todos perderemos. La voz de todos cuenta, y todos tienen la oportunidad de pintar el mundo desde su propia perspectiva”.
Teniendo en cuenta la influencia y el poder que tiene Beyoncé, considero que el impacto de sus palabras puede ayudar a reducir el malestar de muchas mujeres que tras un embarazo, una enfermedad o cualquier circunstancia vital, han experimentado cambios no deseados en su cuerpo que les han causado sufrimiento.
Gracias Beyoncé por tu talento y por abrir tantas puertas hacia una mayor diversidad corporal, racial y social, que sirva de impulso hacia una sociedad más justa, diversa e igualitaria.
Referencias bibliográficas
¡Arriba las curvas!: Beyoncé derriba el canon de belleza patriarcal. WEB el español, 2018.
Los negocios de Beyoncé. Revista FORBES, 2018.
Imagen de portada de la revista VOGUE.