Si te planteas hacer la operación bikini o la operación tableta (la mismo operación pero aplicado a los hombres), antes de hacerlo, te sugiero que leas este post y después me digas si sigues pensando lo mismo.

Hoy empieza el verano y muchas personas intentan en estos meses hacer un gran esfuerzo para poder moldear el cuerpo y lucirlo en la playa o la piscina. El mercado del adelgazamiento anima a ponerse a ello.

Lo más habitual es hacer dieta, en muchas ocasiones sin control médico.  De esta forma, la persona intenta comer menos y “más sano” para reducir esos supuestos kilos de más. Y por otro lado, aumentar la actividad física, que provoca que los gimnasios se llenen en esta época.

¿Cuáles son las consecuencias de estas prisas por adelgazar o definir el cuerpo en verano?

1. Probablemente no conseguirás tu objetivo. Es decir, perder el peso que quieres, tener los abdominales bien marcados... Y eso te hará sentir frustración.

2. Las dietas rápidas no funcionan y te harán engordar. Los estudios dicen que después de 6 meses de iniciar una dieta lo más probable es que peses 6 kilos más que cuando acabaste la misma, 2 kilos más que cuando la empezaste. Te recomiendo que leas de principio a fin este gran artículo de Juan Revenga titulado La operación Bikini te hará engordar.

3. Hacer dietas sin control médico, aumenta el riesgo de padecer trastornos alimentarios como anorexia o bulimia.

Rutinas sanas frente a las prisas

Lo más recomendable es tener un buen estilo de vida todo el año. Potenciar unos buenos hábitos de alimentación, de ejercicio físico, reducir los niveles de estrés y saber cómo manejarlo, y adquirir unas buenas habilidades de gestión de emociones. Todo ello te ayudará a estar más sano y a sentirte mejor durante todo el año.

Nuestra mente es perezosa y no le gustan los cambios. A pesar de que se nos llene la boca de que hay que romper la rutina, nuestra mente quiere precisamente eso, rutina.

Y si tienes dudas, trata de contestarte a estas preguntas:

¿A qué hora te sueles levantar a diario?,

¿qué sueles desayunar?,

¿con quién sueles relacionarte?.

Por lo tanto es recomendable revisar nuestros hábitos actuales para saber en qué aspectos puedo mejorarlos.

¿Cómo puedo hacer para sentirme bien con mi cuerpo?

Para sentirnos bien con nuestro cuerpo primero hay que aceptarlo. Tu cuerpo es el vehículo que te permite moverte y hacer todo lo que haces, por tanto debemos tratarlo bien.

Identifica si tienes una imagen corporal negativa y trata de mejorar tu imagen corporal. Para tenerlo más claro puedes leer el post titulado Cómo saber si tienes una imagen corporal negativa y 7 pasos para mejorarla.

Cuida tu cuerpo de manera sana y natural, sin extremismos, sin obsesiones, con facilidad.

Estamos hechos de hábitos, revísalos, y si no son buenos, trata de cambiarlos poco a poco.

Es preferible comer bien todo el año, que hacer dietas excesivas durante unos meses. Igualmente hacer ejercicio durante todo el año es más efectivo para sentirte bien con tu cuerpo, que hacerlo solo en verano.

Cambia la forma de mirarte. En lugar de estar siempre centrada/o en tus supuestos defectos físicos, trata de potenciar tus cualidades. ¿Qué cosas te gustan de tu cuerpo? Identifícalas y trata de potenciarlas. Te sentirás mucho mejor que mirando siempre y únicamente lo malo.

También ayudarían más iniciativas como la del alcalde de Londres que va a prohibir en los trasportes públicos, los anuncios que lleven a avergonzarse del propio cuerpo.

O declaraciones públicas como la de la actriz Natalia de Molina, ganadora de 2 Goyas, que afirma estar en contra de la operación Bikini.

Así que ponte el bikini o el bañador y presta atención a los momentos en los que estás disfrutando.

¡¡Feliz verano!!

Imagen de portada de una polémica campaña publicitaria de complementos dietéticos.