Es el sueño de muchos jóvenes y no tan jóvenes que anhelan ser algún día grandes artistas y llenar enormes escenarios con su música.
Esa ilusión la cumple Operación Triunfo, un programa musical muy conocido que surgió en el año 2001 con enorme éxito. La audiencia media del concurso fue de 6.895.000 espectadores (44,2%). La final fue vista por 12.873.000 personas (68%) y el programa alcanzó picos de 15.436.000 espectadores (73,4% de share). Quién no recuerda a Rosa “de España”, David Bisbal, David Bustamante o Chenoa, entre otros.
En posteriores ediciones han salido artistas como Manu Carrasco, Soraya, Edurne, o Pablo López, entre los más exitosos.
Tras 8 ediciones, Operación Triunfo ha vuelto con fuerza en 2017 en RTVE (después de algunas ediciones en Telecinco). Las audiencias son de alrededor de 2 millones de espectadores en cada gala, llegando a superar los 2,5 millones en la gala de navidad que compartieron con algunos artistas de OT1.
Además cuenta con un canal 24 horas en el que puedes seguir el día a día de los concursantes en tiempo real.
Por si fuera poca difusión mediática, redes sociales como twitter echan humo el día de la gala semanal.
Esto quiere decir que es un programa con un gran seguimiento y muchos ojos puestos en los concursantes. Éstos tienen sus seguidores y detractores, pero hoy con las redes sociales las opiniones de los espectadores se amplifican y llegan como una flecha a los participantes del programa, o al menos a su entorno.
Conductas peligrosas y repercusión
A lo largo del concurso hemos visto como el tema de la comida aparecía recurrentemente en los vídeos, sobre todo de una de las concursantes, a quien, gala si, gala también, le presentaban a modo de broma (aunque se notaba que a ella no le hacía ni pizca de gracia) su relación "especial" con la comida.
Untar alimentos con miel, repetir y repetir hasta estar incómodamente llenas o esconder comida para comerla más tarde, son algunas de las conductas alimentarias que nos han mostrado. Todo el tiempo, eso sí... en plan broma. Y es que en la sociedad estos comportamientos están normalizados, generalmente no se perciben como un problema, y a juzgar por los videos que ponen en las galas, dentro de la academia se repite esta falta de conciencia de la gravedad de la situación.
Es cierto que cuentan con la dietista-nutricionista Ana Amengual en el programa, pero quizá lo que les ocurre no tiene sólo que ver con el aspecto nutricional, es muy probable que la falta de recursos emocionales y de afrontamiento para lidiar con todo lo que les está pasando, les lleve a canalizar la ansiedad a través de la comida. Parecen más bien, conductas que podríamos enmarcar dentro del "Comer emocional".
Tweet de gala 9 OT
Recordemos que son gente muy joven, y lo que están viviendo es una situación que nos desbordaría a cualquiera. Imagínate sintiendo un cóctel de ilusión, alegría, miedo, presión interna y externa, estrés, inseguridad, tristeza, nostalgia, cansancio... todo junto a niveles elevadísimos cada día. Y ante los ojos de millones de personas. ¿Necesitarías ayuda para manejarte con eso, o no?
Últimamente, otra de las concursantes repite que se ve gorda, y se plantea si merece o no comer, mientras en las redes mucha gente la ataca usando el "gorda" como arma. ¿Y esto? ¿Esto tampoco hace que salten las alarmas?
No podemos realizar un diagnóstico a través de las cámaras de televisión, pero desde luego algo pasa.
Es cierto que tanto la directora como los profesores han salido en su defensa y han lanzado mensajes criticando el modelo imperante de belleza, reivindicando la belleza real y sobre todo, el valor de la persona que hay detrás del cuerpo. Pero los comentarios bienintencionados de quienes la quieren no van a poder ayudarla a que deje de mirarse a sí misma con las gafas de "nunca es suficiente". Es muy probable que esté volcando la inseguridad que siente en su cuerpo, y esa inseguridad que está en la base de su insatisfacción corporal es la que tiene que abordar junto a un especialista. En trastornos alimentarios esto se ve cada día, perfiles de personas muy exigentes y perfeccionistas que buscan en un cuerpo más delgado la seguridad que les falta, como si el cuerpo tuviera la culpa de su sensación de falta de valía.
Potenciando la salud mental de los concursantes de OT
Algunos profesionales de los TCA creemos que sería de gran ayuda que alguien tratara estos trastornos y sus conductas de riesgo con ellos. Nos parece que sería una estupenda iniciativa para ayudar a quienes están dentro de la academia, pero no solo a ellos, también serviría para concienciar sobre el comer emocional y los trastornos de alimentación a quienes les siguen desde fuera con los ojos y los oídos bien abiertos, porque los concursantes de OT ya son modelo para muchos.
Aspectos que sería interesante tratar en la academia:
- Alimentación y emociones, comer emocional. Pautas para gestionar las emociones sin recurrir a la comida.
- Imagen corporal. Imagen física percibida, imagen física real. Manejo de los cambios físicos producidos por el estrés, el cansancio…
- Presión social, comentarios críticos sobre el peso y la imagen física. Manejo de críticas presenciales y críticas online. Modelos de belleza.
- Autoestima. Comunicación. Asertividad.
Este post ha sido escrito desde la admiración a los valores que trasmite el programa: identificar tu talento, esfuerzo, superación, gestión del estrés, convivencia, hermandad, compañerismo, lograr tus sueños.
Y pretende aportar una ayuda en beneficio de la salud mental de los concursantes y también de los numerosos espectadores que los seguimos cada semana.
Este post ha sido escrito por Gema García Marco y Manuel Antolín Gutiérrez.