Sin nombre, prefiero que sea así. Porque sin querer, te perdiste y te cruzaste conmigo. Nos encontramos en un camino oscuro, lleno de trampas peligrosas. Tu nombre pasó a un segundo plano.
Te perdiste, aterrizaste en mi sala de entrenamiento intentando encontrarte. "No me gusta... ni mis piernas, ni los brazos... ¿Has visto que me cuelga piel del tríceps?" ...
No me pidas cosas que no puedo hacer
Perdidas... Perdidas las dos porque te acompaño en el camino que elegiste para que lo abandones de una vez. Para que no vuelvas jamás; porque tú ya no eres tú, tampoco eres una talla de pantalón, ni una foto de revista, ni lo que comes a escondidas cuando nadie te ve. Tu cuerpo no es un problema. Te lo prometo. Voy a intentar que te lleves bien con él, pero no me pidas que te lo cambie.
No me lo pidas, por favor.
No me pidas batidos, ni rutinas para hacer en casa a diario, no te peses después de entrenar... No te sientas culpable si no has "quemado" la paella que te comiste el domingo con la familia. No te machaques en el gym. El entrenamiento no es un "no pain no gain". Prométeme que no te vas a comparar con nadie. Por favor no quieras ser otra. No llores por no entrenar un día. No es importante. Confía en mi. Es necesario que tu organismo recupere para conseguir adaptaciones. No parar de entrenar no le ayuda.
La actividad física puede ser un aliado para tu salud, si se lleva a cabo de forma correcta y en las dosis adecuadas.
Es un elemento te ayudará a quererte más, a aceptarte, siempre que lo realices cuando el psicólogo y equipo médico consideren que estás preparada para asumir una sesión de entrenamiento. No te enfades, pero aunque te haga ilusión, te recomiendo que huyas de determinados ambientes de gimnasio, pueden ser contraproducentes.
La importancia de ser fuerte
Es importante que seas y estés fuerte. La malnutrición que presentan muchas personas que padecen TCA a su vez conlleva diferentes problemas de salud, entre ellos atrofia muscular, déficit de fuerza y disminución de la densidad mineral ósea (Guerrero, Olivares, Pereira et al. 2006).
Pero te reconozco que el ejercicio en algunas ocasiones puede ser peligroso, sobre todo cuando se realiza en exceso y se convierte en el protagonista de tu vida (Goodwin H, Haycraft E & Meyer C. 2016).
Hay que tener en cuenta que el uso del ejercicio físico para controlar el peso corporal es utilizado en mayor porcentaje por la población adolescente femenina de 12 a 16 años (Rodríguez, Zagalaz, Martinez, 2005).
Cuando este exceso de ejercicio coexiste junto a una persona con TCA puede ser especialmente contraproducente y entrar en una espiral patológica compleja. "En la actualidad y en la mayoría de unidades con TCA, se recomienda realizar actividad física y se prescribe de forma general, sin controlar que el ejercicio sea en la dosis adecuada y de forma correcta para cada paciente" (Morandé, 2014).
La ciencia en una de las últimas revisiones afirma que "un programa de ejercicio debe ser un complemento al tratamiento y ha de ser desarrollado "desde el principio" por un equipo multidisciplinario de expertos" (Cook BJ et al 2016). No somos tú y yo, somos tu psicólogo, tu médico, tu nutricionista y tu familia. Si juegas sola nunca ganarás ningún partido. Recuérdalo siempre. Somos un equipo.
El contenido específico del entrenamiento debería centrarse en la seguridad y en la reeducación, la motivación, los beneficios para la salud y los posibles perjuicios de un exceso ejercicio. "Este enfoque comenzaría con ejercicio de muy baja intensidad (es decir, caminar a un ritmo lento) durante un corto período de tiempo. La progresión a una mayor intensidad y cantidad de ejercicio deben aumentar sólo cuando comprendas las sensaciones corporales" (Cook BJ te al 2016).
Busca un entrenador que te acompañe en este camino, para que te ayude a moverte, a quererte, no busques un ser superior al que imitar. No existe el "mejor entrenador", existe "el mejor entrenador para ti".
Tu cuerpo no es ese pantalón de aquella marca, es una máquina perfecta a la que debes cuidar, no rendir culto.
El ejercicio puede ayudarte a descubrirlo, a hacer las paces con él, a que la "guerra" termine de una vez por todas. Del camino se sale, pero nunca sola.
No se trata de un sprint, es una larga carrera de fondo que empieza dando un sencillo paso: cambiar la manera de mirarte. Te acompaño pero, por favor, no me pidas que te cambie.
Imagen de portada de sala de trabajo del centro de entrenamiento Performa.