Recientemente estuve con David Gámez, un buen amigo y colega psicólogo, hablando de redes sociales y trastornos alimentarios.
Éste es un tema de interés compartido, ya que los 2, como decía, somos psicólogos, además de usuarios activos de varias redes sociales.
Fue en su canal de podcast titulado Generación 74. En él habla sobre sus intereses: psicología, fotografía y tecnología. Os lo recomiendo.
En este post os dejo algunas de las ideas más interesantes que salieron en este capítulo que David tituló: redes sociales y trastornos alimentarios.
¿Cuál es la red social más peligrosa?
Cualquier red social puede tener referencias a los trastornos alimentarios en positivo o en negativo. En este último caso, hay quienes comparten información nociva para la salud, sin ningún control.
Pero hay una red social, en la que se potencia más el uso de la imagen personal y corporal. ¿Lo adivinais?. Pues se trata de Instagram.
Instagram es una red social para subir fotos y videos, que cuenta ya con más de 400 millones de usuarios, de los que casi 8 millones están en España.
En esta red social puedes subir una imagen (también videos) de un paisaje, de algo que estás haciendo, o de tu imagen fisica. En este último caso, después de subir la imagen puedes recibir me gustas, comentarios...
Si tienes una cuenta abierta, tu foto puede verla cualquiera!!. Estás expuesto/a a los comentarios positivos o negativos de la gente, y una persona sensible puede verse muy dañada con ciertos comentarios corporales poco sensibles. Otra forma de sufrir es por el número de me gustas que reciben tus imágenes (esto vale para cualquier red social). Hay personas que piensan que valen tanto como los me gustas que reciben. Si recibo muchos, eso significa que le gusto a los demás, y si recibo pocos es que mi cuerpo es un desastre... Algo que obviamente es irreal.
¿Invitarías a cenar a un asesino en serie?
Seguro que pensarás que cómo hago semejante pregunta, pues claro que no!!!
Y después de cenar, ¿os sentaríais cómodamente a ver tu álbum de fotos de las vacaciones en la playa?
Por supuestísimo que no!!!
En cambio, ¿dejarías que tus fotos personales las viera cualquier persona?.
Pues mucha gente deja sus imágenes personales al alcance de cualquiera en esta red social o en otras. Y si tú eres adulto, aún puedes tener ciertos recursos para manejar los comentarios. Pero, en un menor, que suele tener una mayor necesidad de aprobación social, una valoración cruel puede repercutir directamente en su autoestima, y generar una gran obsesión corporal.
Pautas para padres sobre redes sociales
Para manejar esta situación quiero compartir algunas pautas que pueden ayudar a los padres a tratar este tema con sus hijos:
- Asegúrate de que tus hijos tienen la edad adecuada para tener cuenta en esa red social. En España, la mayor parte de redes sociales (facebook, twitter, instagram) no son aptas para menores de 14 años, salvo las dirigidas a menores.
- Coloca el ordenador en un sitio común de la casa. Así podrás comprobar en cualquier momento las páginas que visitan.
- Pon filtros de acceso a páginas y a las aplicaciones que consideras que no deben usar.
- Para subir fotos, pídele a tus hijos "menores de edad" que antes de hacerlo, te las muestren. De esa manera hacemos de filtro.
- Presta atención a los intereses de tus hijos en la vida offline (presencialmente) y también online, es decir, qué páginas visitan, a quienes siguen, qué comentarios hacen.
De la misma forma que nos preocupamos por los amigos que tienen nuestros hijos, nos tenemos que preocupar de las páginas que visitan y con quien se relacionan, porque esos no son sus amigos y pueden influirles de manera decisiva.
Puedes escuchar y descargar la entrevista completa en los enlaces que figuran más abajo, tanto en IVOOX como en Spreaker.
Por último, quiero dar las gracias a David por contar conmigo para participar en su podcast, ha sido un gran placer, amigo!!
Para saber más
Podcast en Spreaker. Redes sociales y trastornos alimentarios.
Podcast en IVOOX. Redes sociales y trastornos alimentarios.
Cómo combatir contra las páginas que hacen apología de la anorexia.